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RUTA DEL ACUEDUCTO DE PEÑA CORTADA Y RUTA DEL AGUA EN CHELVA (VALENCIA). 27 DE OCTUBRE DE 2016



El pasado 27 de octubre realizamos la ruta del acueducto de Peña Cortada y ruta del Agua en Chelva. 
Se trata de una interesante, bonita y divertida ruta que consta de entre 17 y 18 kilómetros y que como plato fuerte, tiene el acueducto de Peña Cortada.


El pasado 27 de octubre, el grupo compuesto por Ángel, Javi, Juanmi, Manolo, Mario, Martín, Alberto, Manolo y yo, nos desplazamos hasta Chelva, donde pasamos la noche anterior para realizar la ruta del acueducto de Peña Cortada y la ruta del Agua, que une las localidades de Chelva y Calles, en la provincia de Valencia. Una ruta muy bonita, divertida e interesante, que nos gustó tanto que intentaremos repetirla, al menos, una vez al año.

La ruta consta de entre 17 y 18 kilómetros de distancia, pero carece de ningún desnivel importante, por lo que no es necesario tener una especial preparación aunque sí estar acostumbrado a caminar.
Sus paisajes y su paso por el acueducto de Peña Cortada, la hacen muy entretenida y divertida.

Además de esta entrada, hemos colgado un vídeo resumen que podéis ver en el apartado Vídeos del blog, o en el siguiente enlace https://vimeo.com/191029813.

Comenzamos la ruta en la Avenida de Valencia de Chelva, dirección a Ahillas, en el kilómetro cero.





Comenzamos caminando por acera y asfalto dirección a la plaza de toros.


Al poco del inicio pasamos por la curiosa ermita de la Virgen de Monserrate.

Ermita Virgen de Monserrate
Más adelante, entre las viviendas del lado izquierdo, pasamos junto a la ermita de la Virgen del Carmen.
Ermita Virgen del Carmen.
Pasamos junto a la plaza de toros y el campo de fútbol, que encontramos en el lado derecho de nuestra marcha.



Llegamos a un cruce donde continuamos hacia la derecha, introduciéndonos en un camino por el que discurre, además del PR V 92 que seguimos, el GR-7, por el que caminaremos durante un trecho. La señalización nos indica que vamos en dirección a Peña Cortada y al acueducto.


Señalización que nos sirve de referencia
En la siguiente bifurcación seguimos hacia la derecha, siguiendo la indicación hacia Peña Cortada.



Pasamos junto a la Torrecilla, antigua torre vigía que se queda a nuestra derecha.


Pasada la torrecilla encontramos un cruce por el que continuamos recto siguiendo las marcas e indicaciones que nos guían.


La ruta en general está muy bien señalizada, pero en particular, llegar al acueducto de Peña Cortada no tiene ninguna pérdida.


En la bifurcación que muestra la siguiente fotografía, se continúa hacia la derecha.


La ruta pasa junto a los curiosos restos de otro antiguo acueducto.



Alcanzado el ensanche que se muestra a continuación, comienza la parte más bonita y más divertida, a la par que entretenida, de la ruta. Se trata de la subida al acueducto. Es una subida fácil y con poco desnivel. Previo a ella, podemos observar unos paneles informativos y una clara señalización del itinerario.




La vista por primera vez del acueducto nos impresionó a todos; en parte por lo sorprendente del encuentro y por la imagen tan bonita que percibimos y, por otro lado, por lo esperado del momento.


En el acueducto pasamos un buen rato de diversión con la correspondiente sesión de vídeo y fotografía. 

 



El acueducto salva la rambla de Alcotas y continúa en forma de viaducto. El corte que sufrió la montaña para la construcción del viaducto, es lo que da nombre a Peña Cortada. Al parecer, parte de la roca extraída para la construcción de la parte del viaducto, se empleó en la construcción del puente del acueducto.



En este tramo, también tuvimos un buen rato de diversión. Muestra de ello son las siguientes fotografías.




Continuamos caminando por el interior de la canalización, con zonas abiertas al exterior y con algunas ventanas que nos permiten contemplar el paisaje que nos rodea.

Pese a no ser necesario, hemos de decir que el interior de la canalización del acueducto está muy bien señalado con las marcas de sendero de pequeño recorrido.






El viaducto suele tener siempre algo de agua, unas veces más y otras menos, pero es normal su presencia. Ello propició algunas escenas muy divertidas por lo engorroso que resulta intentar sortear los charcos sin mojarnos los pies. En principio pudimos capear el temporal utilizando unas cuantas peripecias, pero finalmente,  sino todos, la mayoría, terminamos mojándonos los pies.

Para evitar esta situación, aportamos una idea que puede ser muy útil y práctica para realizar este tramo del recorrido, aunque eso sí, se perderá cierta gracia, pese a que seguirá siendo divertido. La idea es llevar en la mochila algún tipo de chancla y una toalla. Nada más cruzar el puente del acueducto, nos cambiamos el calzado y pasamos sin tener que mojarnos el calzado y calcetines, que puede perjudicarnos a la hora de continuar la ruta. Una vez rebasado el viaducto, por ejemplo en la explanada que encontramos a continuación, nos secamos los pies y nos cambiamos el calzado para seguir el recorrido.



Salimos de la canalización  y encontramos dos variantes cuya elección resulta indistinta porque siguen el mismo itinerario. Una sigue el recorrido de la canalización por el exterior, pasando por alguna pared que aún queda de esta y la otra, discurre un poco más abajo de la anterior y nos conduce a una especie de explanada tipo mirador. La primera variante llega a ella por la parte superior entre una pequeña canalización.






En la explanada, vuelve a presentarse una doble opción. Nosotros escogimos continuar por la parte superior de ella, siguiendo el trazado por donde discurriría la canalización. La otra alternativa, está también señalizada con las marcas de sendero de pequeño recorrido y con un indicador de madera que nos informa del itinerario hacia la localidad de Calles.

Ambas opciones se unen más adelante, pero la elegida por nosotros se abre un poco más y parece discurrir por un tramo algo más bonito e interesante.


Siguiendo el sendero, llegamos a otro mirador.








Continuamos ruta en descenso hacia la rambla, dirección a Calles.



Llegamos y rebasamos un puente de madera, casi al final del descenso, antes de llegar a la rambla.





Finalizada la bajada, el itinerario continúa por un tramo de la rambla hasta seguir por camino de tierra.







El camino pasa a ser de asfalto antes de llegar a Calles y cruza por debajo del viaducto por donde discurre la carretera de acceso a las poblaciones de la zona.



Después de pasar por debajo del viaducto entramos a la población de Calles.


Hacemos una pequeña parada en la plaza donde se encuentra la ermita de Santa Quiteria.


Accedemos a un pequeño tramo de la carretera que pasa por delante de la ermita y, en la primera curva, a la derecha, nos introducimos por una calle que pasa junto a unos huertos dirección a la población.


En el lugar que se muestra a continuación, dejamos el PR V 92, que entra en la población cruzando el puente, para dirigirnos a la derecha, en paralelo al río, siguiendo la ruta del agua para dirigirnos a Chelva.



Cartel informativo de la ruta del Agua, situado junto a una peña taurina

Continuamos la ruta por el margen del río que llevamos.



La siguiente fotografía muestra un punto en el que dejamos el camino que llevamos en paralelo al río para continuar por la derecha, tal como señala el indicador, separándonos de su margen para ascender a una loma.



Desde la loma, se nos presenta una estupenda vista de Chelva.


De la loma se desciende por un tramo de senda escalonada, que nos devuelve de nuevo junto al río.




El camino llega al cruce que se muestra en la siguiente fotografía, donde continuamos hacia la izquierda, acercándonos al río.


Un nuvo cruce por el que seguimos hacia la derecha.



Llegamos a la fábrica de la luz de la que sólo queda una buena parte de la fachada, pero su interior está en ruinas. Junto a ella hay una pequeña área recreativa.





A unos metros de la fábrica, encontramos un panel informativo.


Junto a él, los compañeros demostraron lo fuertes que estaban.


A escasos metros de este punto, por el lado izquierdo, hay una subida casi vertical compuesta de unos escalones con amplia distancia del uno al otro. A algunos de los participantes les dio por investigar y se encontraron con una cueva que atravesaron para volver al camino unos 50 o 100 metros más adelante. Disfrutaron de una divertida aventurilla.




Nos reagrupamos y a pocos metros, nos desviamos del camino para acercarnos a este estupendo ricón del río y realizarnos en él la correspondiente foto de grupo.





Regresamos al camino tras la visita y continuamos con la ruta hacia Chelva.




En el punto que se muestra a continuación, cruzamos al otro margen del río por un puente para dirigirnos ya a la población de Chelva accediendo desde la fuente del Cuco.










Accedemos a Chelva por el barrio morico y barrio judío, entrando a la población por la calle Arrabal.

La primera parada la hacemos en la ermita de los Desamparados, para beber agua y refrescarnos en su fuente.



La segunda parada la hacemos en la ermita de la Santa Cruz, donde nos hacemos nuevas fotos del grupo.



Para llegar al lugar de inicio y fin de la ruta, en este caso, el Hotel La Posada, donde nos hospedamos la noche anterior, situado en la Avda. de la Mancomunidad del Alto Turia, ascendemos por las calles de Nuestra Señora del Remedio, Roberto Madrid y San Antonio.