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SIERRA ESPUÑA. 06 DE ABRIL DE 2013.

Manolo y yo realizamos la ruta prevista para el día de hoy, desplazándonos a Sierra Espuña para realizar un recorrido por la zona.

La ruta de hoy la iniciamos en la zona de estacionamiento del área de recreo "La Perdiz", desde donde nos encaminamos hacia la senda del Dinosaurio, en una mañana fresca y con viento, lo que nos obliga a ponernos los guantes nada más bajar del vehículo porque los dedos se nos quedan helados.

En el área recrativa de La Perdiz. Inicio y fin de la ruta
Depósitos de agua al inicio de la Senda del Dinosaurio
Antigua mina y bolsa de agua



Una vez finalizada la senda del Dinosaurio y tras cruzar su puente, nos adentramos en el camino que transcurre por el Barranco de Leiva entre sus imponentes paredes. Desde el camino observamos que hay unos escaladores en una de sus paredes.
Paredes del Barranco de Leiva

Nos llama la atención los restos de unas torrenteras que vemos en algunos lados del camino. Una de ellas ha llegado a cruzar el camino aunque lo han limpiado y está totalmente despejado. Pensamos que ha debido llover de modo importante y lo que escurre de las paredes del barranco ha debido bajar arrastrando.


Como en otras ocasiones hemos llegado a ver algún animal de la especie caprina, vamos prestando atención a los lados del camino, en especial al de la zona de las paredes del barranco. En uno de los vistazos, a lo lejos, vemos unas manchas del color de esos animales, que a simple vista no distinguimos bien pero que intuímos que  puedan pertenecer a animales de esa especie y hechamos unas fotografías para comprobar más adelante que no nos hemos equivocado. La lástima es que estaban un poco lejanas.

Seguimos ruta por el camino para tomar la senda que sube por el antiguo pozo de nieve de Alhama. Esta senda queda a la izquierda del camino. En el lado derecho hay una señalización metálica de color amarillo que nos informa.


Inicio de la senda del pozo de Alhama


Pozo de Alhama
Imagen del refugio de Leiva desde la senda del Pozo de Alhama
Siguiendo la senda llegamos al Collado Blanco.

Panorámica del Barranco de Leiva desde el Collado Blanco
Tras disfrutar de las vistas desde el collado en todas sus vertientes y observar que La Sagra y la Sierra de Baza conservan una capa de nieve, continuamos camino hacia los neveros acompañados en buena parte del camino por el viento. En el prado de los neveros es donde hemos decidido almorzar.
En el recorrido desde el Collado Blanco hasta los Pozos de la Nieve, pasamos tres tipos de paisajes o ecosistemas como los hemos denominado en las distintas ocasiones que hemos realizado un recorrido por la zona. Os dejo a continuación unas imágenes que intentan describir gráficamente esos tres paisajes o ecosistemas (aunque no sé si es muy ortodoxo denominarlo así).
Tanto en esta como en las anteriores fotografías, vemos que discurre el recorrido por un terreno rocoso, erosionado.

Posteriormente nos adentramos en este bosque de pinos, antes de llegar al prado de los pozos de nieve
Al final del bosque, llegamos a la otra zona; el prado, donde se encuentran los neveros
 En el prado junto a la pared de uno de los neveros, procedemos a almorzar.
Tras el almuerzo, nos entretenemos visitando el prado y los pozos de nieve y encontramos restos de hielo de la noche anterior que ha debido ser aún más fría que la mañana.
Restos de hielo de la noche anterior

 Seguimos camino cogiendo la senda que sube hacia el collado que nos lleva a la cumbre del Morrón de Alhama (conocido también como Morrón Chico). Al inicio de la misma el suelo cruge como si estuviésemos comiendo garbanzos "torraos" debido a los restos de la helor que ha debido hacer durante la noche.

Imagen del barranco de Leiva desde el collado
En el collado con el Morrón de Alhama al fondo
Una vez en el collado comprobamos que hasta el Morrón de Alhama nos queda más distancia de la que recordaba.


En toda la parte alta del recorrido hacia la cumbre, el viento sopla muy fuerte y frío en algunos momentos; lo que combinado con el paisaje rocoso y erosionado junto con tramos en los que encontramos algo del verdor de los pastos, nos aporta una agradable sensación que nos acerca a las que se pueden obtener al realizar alguna ruta de alta montaña.


En la cumbre del Morrón de Alhama o Morrón Chico de 1444 metros





Llegados a la cumbre del Morrón de Alhama, uno de nuestros objetivos de la ruta de hoy, disfrutamos de las estupendas vistas que se nos presentan, llegando a divisar montañas de nuestro entorno, entre ellas el Pico del Fraile, la Sierra de Aitana, El Puig Campana, etc.

 Después de disfrutar de nuestra estancia en la cumbre, nos disponemos a continuar la marcha. Para ello, debemos regresar por el mismo camino. En principio, lo previsto era volver al prado donde se encuentran los neveros y continuar por la pista, pero en el camino hacia la  cumbre, hemos visto que unos mojones de piedras que señalizaban el camino hacia el lado izquierdo según regresamos de la cumbre. Como todo indica que esa senda va a bajar hacia el lado por el que debemos realizar el descenso de regreso sin tener que volver a los neveros, decidimos encaminarnos por ese itinerario.


Siguiendo este camino y, sin tenerlo previsto, nos encontramos con que además de la cumbre que hemos coronado, alcanzamos otra cumbre que no se hallaba incluida en nuestro itinerario inicial: el Morrón de las Moscas, de 1502 metros.

En la cumbre del Morrón de las Moscas
En la cumbre del Morrón de las Moscas el aire es muy intenso, de hecho, mientras realizo las fotografías tengo que intentar sujetar con el pie la mochila porque parece que va a salir volando.

Vistas del Morrón de Alhama desde el Morrón de las Moscas
Seguimos camino siguiendo los mojones de piedras. Algunos de ellos (al igual que en la subida desde los neveros) están acompañados por una pequeña marca de color rojo.


Un poco antes de culminar la bajada de las cumbres hasta el camino desde donde cogemos la senda de bajada, nos encontramos con esta agradable y corta sorpresa, un grupo de animales de la especia caprina que no tardaron en detectar nuestra presencia y huyeron tranquilamente. Solamente nos dejaron realizar esta foto.


Acabado el descenso de las cumbres, cogemos la senda  que nos baja al punto de inicio y finalización de la ruta. Se trata de una senda por la que en la mayor parte del recorrido, discurre unas tuberías de transporte de agua. Esta senda presenta unos fuertes desniveles en algunos de sus tramos que rondarán el 30%.

Final de la senda de bajada.
Finalizamos la bajada llegando a la carretera a pocos metros del desvío que conduce al área recreativa La Perdiz, lugar de inicio y fin de la ruta de hoy. 
Continuamos por dicha carretera recorriendo entre asfalto y senda el trayecto que nos queda para finalizar el recorrido.

Ha sido una experiencia super agradable por la conjugación del entorno y la climatología, unidas a las ganas de realizarla.

Tras el recorrido reponemos energías comiendo en La Fuente del Hilo, donde podemos captar la imagen de los jabalíes que como nosotros, también han acudido allí a comer.