Recorrido de unos 11 kilómetros que parte y finaliza en la chabola forestal de la sierra del Cid y que asciende a su cumbre por la directa, para visitar la cueva de la Gota Fría y regresar por la senda del Pas del Gos.
Participamos en la ruta de hoy, que consta de unos 11 kilómetros, David, Niki, Sergio, Alberto, Ramón (que comenzó la ruta con nosotros y continuó por su cuenta) y yo.
Comenzamos en la chabola forestal y desde ella, nos adentramos en la senda que hay frente a ella, entre los pinos y el pequeño vallado de unos terrenos.
Continuamos por la senda recto, en paralelo a la pista forestal que transita por nuestra derecha.
Alcanzamos un collado con una planicie, antes de comenzar a descender. En ella nos adentramos por la primera senda que surge a la izquierda, para subir al mirador y tener una amplia perspectiva de la ruta que nos espera hasta alcanzar la cumbre del Cid por la Directa.
Desde el mirador, se tiene una estupenda visión de la ruta y su paso sobre la cueva Perico y el vértice de la sierra hasta la zona de la cumbre, así como su paso por la cueva de la Frescoreta.
Regresamos al collado y continuamos por el itinerario que llevábamos antes de desviarnos al mirador, iniciando una pequeña bajada.
A pocos metros llegamos a un cruce donde continuamos hacia la derecha, para dirigirnos a la cueva de la Frescoreta.
Frente a la esquina izquierda de la cueva, nos adentramos por una senda que conduce a otra más amplia por la que continuamos a la derecha en ascenso.
La senda asciende a la pista forestal y, en ella, continuamos hacia la derecha en descenso.
A unos 210 metros dejamos la pista forestal y, a la izquierda, en un plano superior y señalizada con unos hitos de piedra, comienza la directa. El inicio de la senda no es muy visible porque se encuentra a una altura superior al camino y, por ello, hay que estar atentos a su aparición.
La senda va tomando altura e inclinación, que se hace más evidente a partir de su paso sobre la cueva Perico.
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| Al fondo, la cueva Perico |
Aproximadamente en el punto que se muestra a continuación, encontramos una bifurcación, en la que continuamos hacia la izquierda, en dirección al vértice de la sierra.
Llegamos y superamos la zona de grapas para continuar la ascensión a la cumbre.
Alcanzamos la cumbre donde hacemos la correspondiente foto de grupo y donde almorzamos.
Tras el almuerzo, descendemos de la cumbre por la senda tradicional.
A unos 340 metros de la cumbre, realiza la primera bajada, encontramos la bifurcación que se muestra en la siguiente fotografía. En ella, dejamos la senda tradicional, señalizada con marcas de sendero de pequeño recorrido y delimitada con unas piedras, para continuar por la que se dirige a la izquierda.
Llegamos al siguiente cruce, que rebasamos siguiendo recto para dirigirnos a la cueva de la Gota Fría.
A unos 20 metros, nos adentramos por una senda que desciende hacia la izquierda y cuyo inicio está señalizado con un hito de piedras. Esta senda nos conduce a la cueva de la Gota Fría.
Tras la visita a la cueva, volvemos sobre nuestros pasos hasta el cruce de sendas.
En el cruce, seguimos hacia la derecha.
Continuamos por esta senda que más adelante se transforma en camino y que nos conduce hasta casi llegar a las inmediaciones de la parte trasera de la cumbre del Cid. En el punto que se muestra a continuación, dejamos el camino y nos adentramos por la derecha en la senda del Pas del Gos, por la que vamos a bajar.
El descenso nos conduce a les Covatelles, donde la senda toma dos vías, las cuales son válidas para bajar. Nosotros elegimos coger la senda que primero se dirige a la derecha para pasar por la covatella más grande.
Seguimos con la bajada hasta llegar al asfalto de la carretera que se dirige a los Chaparrales, donde continuamos por ella hacia la derecha, dirección a la chabola forestal.
El asfalto se vuelve a dejar cuando llegamos al pozo del Pino del Aire, donde subimos las escalinatas que conducen a él y seguimos por la senda, que, un poco más adelante, discurre en paralelo a la carretera en un plano superior a esta.
Alcanzamos la senda tradicional y, por ella, descendemos hasta llegar a la chabola forestal donde termina la ruta de hoy.
