Recorrido que parte de Rabosa para realizar una ruta circular en la que subimos a los Rasos de Catí, de 1019 metros.
Iniciamos la ruta de hoy en los pivotes que cortan el acceso al parque de montaña Daniel Esteve (Rabosa).
Participamos en este recorrido, de unos 11 kilómetros de distancia, Ramón, Inocente y yo, acompañados de Reina y Nano.
Nos adentramos en Rabosa para atravesar el parque de montaña y dirigirnos hacia el Calafate y los Rasos de Catí.
Cruzamos el parque y salimos de él pasando por delante de las barbacoas. Al llegar a un ensanche encontramos una senda que viene o se dirige a la loma que vemos de frente; otra a la izquierda y, a la derecha, un puente. Nos dirigimos hacia el puente y seguimos la indicación de una señal de madera con la inscripción "Rasos".
La senda que cogemos bordea la loma que veíamos de frente y nos conduce al otro lado de la misma. En ella encontraremos alguna señal de P.R. y alguna de las utilizadas para las rutas que parten del Hotel de Catí.
Conforme vamos bordeando, nos va apareciendo la imagen del Cantal del Moro, del valle del Calafate, de la Foradá y del Maigmó.
Alcanzado el cruce de sendas en la parte superior de la que llevamos, seguimos hacia la derecha por la que subía directamente de Rabosa en dirección al Cantal del Moro.
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| Imagen del Cantal del Moro |
La senda pasa por bajo del Cantal, dejando este a la izquierda y continúa hasta alcanzar el camino que viene del collado Amorós (la conocida "Puerta de Hierro").
Una vez llegamos al camino, andamos unos metros hacia la derecha en leve descenso y, a la izquierda, cogemos una senda que se dirige al Calafate. Aquí encontramos a unos operarios de Alicante Natura arreglando la senda.
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| Imagen de un majano ubicado antes de llegar al camino del Calafate | en el lado derecho de la senda |
Alcanzamos un camino cementado que seguimos hacia la derecha, en ligero ascenso hacia los restos de la Casa del Calafate.
Seguimos por este camino hasta que encontramos un cruce. En el lado izquierdo vemos una pequeña balsa para los animales.
En este cruce nos adentramos por el camino que se dirige a la derecha.
Subiendo por esta pista, alcanzamos otra que viene por la derecha. Nosotros continuamos hacia la izquierda, siguiendo el trazado del camino que llevamos.
El camino continúa ascendiendo y, un poco antes de llegar a otro tramo cementado, vemos a nuestra derecha la indicación que muestra la siguiente fotografía.
Finalizado el ascenso y una vez que el camino se suaviza, llegamos a un ensanche desde el cual nos dirigimos a la derecha, bien por la primera senda que encontramos, que pasa junto a una zona habilitada para el almuerzo de los montañeros, o bien por un camino que surge unos metros más adelante.
A pocos metros encontramos un depósito de agua.
Pasamos por delante del depósito dejándolo a la izquierda continuando recto por el camino que llevamos.
El camino continúa ascendiendo y, un poco antes de llegar a otro tramo cementado, vemos a nuestra derecha la indicación que muestra la siguiente fotografía.
Finalizado el ascenso y una vez que el camino se suaviza, llegamos a un ensanche desde el cual nos dirigimos a la derecha, bien por la primera senda que encontramos, que pasa junto a una zona habilitada para el almuerzo de los montañeros, o bien por un camino que surge unos metros más adelante.
A pocos metros encontramos un depósito de agua.
Pasamos por delante del depósito dejándolo a la izquierda continuando recto por el camino que llevamos.
Unos metros más adelante, el camino continúa hacia la izquierda, pero nosotros, seguimos recto cogiendo una senda señalizada con marcas de PR.
Esta senda es la que asciende hasta la cumbre de los Rasos de Catí, a 1019 metros de altura.
Durante la subida disfrutamos del estupendo paisaje que nos rodea y, principalmente, de la visión del mar que se nos ofrece.
Esta senda es la que asciende hasta la cumbre de los Rasos de Catí, a 1019 metros de altura.
Durante la subida disfrutamos del estupendo paisaje que nos rodea y, principalmente, de la visión del mar que se nos ofrece.
En el ensanche, nos dirigimos hacia la derecha, siguiendo una senda que se dirige en dirección contraria a la cumbre de los Rasos.
La senda continúa cresteando en dirección a la Foradá. A nuestra derecha va quedando el mar.
Debemos prestar atención al recorrido cuando nos pongamos en paralelo a una carretera asfaltada de las de la urbanización de los Palomarets, en concreto la que conducía a la zona de rodaje de la película Astérix, puesto que la senda llega a una zona de roca donde debemos hacer un pequeño destrepa hacia la izquierda. En el suelo de la roca veremos un anclaje para cuerda.
Tras el destrepe (fácil y sin peligro), seguimos camino por una senda muy bonita que nos conduce a la de la Ombría de la Escribana, conocida por nosotros como la "Senda de Mickye Mousse".
En la senda de "Mickey Mousse" nos dirigimos a la derecha en sentido ascendente hasta finalizar la senda y llegar a un ensanche.
Cuando la senda termina un ligero ascenso, nada más pasar el lugar que nos muestra la siguiente fotografía, nos adentramos por una senda a la izquierda.
A través de esta senda bordeamos la Foradá por el lado izquierdo, hasta llegar al ensanche ubicado donde comienza a descender el camino que se dirige al Estrecho de Agost.
Alcanzado el ensanche, continuamos recto por el camino que se dirige hacia la ermita y el Xorret de Catí.
Seguimos caminando hasta alcanzar la herrería, donde cogemos la senda que surge a la izquierda para dirigirnos a la ermita de Catí, que alcanzamos enseguida.
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| En la herrería |
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| Ermita de Catí |
Finalizada la subida de este pequeño camino, llegamos a un ensanche. En él, el camino sigue hacia la derecha. De la derecha desemboca una senda y, de frente, surge otra senda que es la que vamos a seguir, con el valle del Calafate bajo, a nuestra izquierda.
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| El valle del Calafate |
Esta senda desemboca en una zona de ensanche. De frente, un poco ladeada a la izquierda, continúa otra en paralelo al valle del Calafate. A la derecha, discurre el camino. Nosotros continuamos por la senda, que más adelante, pasa por bajo de una caseta de vigilancia de incendios.
Más adelante, pasada la caseta de vigilancia, se inicia un descenso que desemboca en el camino mencionado en el párrafo anterior, poco antes del Collado Amorós.
Alcanzado el camino en el punto que nos muestra la fotografía anterior, lo cruzamos recto y seguimos por una senda que nos conduce al Collado donde se encuentra la famosa "Puerta de Hierro". Seguimos marcas de PR.
En el ensanche del Collado, seguimos recto, dejando la "Puerta de Hierro" a la izquierda.
Aquí surgen dos sendas y un panel indicardor de madera. Una de ellas se abre hacia la izquierda, pasando por encima de la "Puerta" y conduce a Rabosa por el Racó de la Bola. La otra, que es la que seguimos, se abre más a la derecha y también está señalizada con marcas de PR.
En el camino nos encontramos con esta mariposa.
El itinerario sigue por esta senda, donde se alternan varios sube y baja.
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| Imagen de la senda por la que descendemos a Rabosa |
Al llegar al siguiente cruce, que podemos apreciar en la siguiente fotografía, continuamos recto.
La senda nos baja a Rabosa y desde allí sólo nos queda regresar al lugar de inicio y fin de la ruta.
